(19 de agosto de 2020- San Juan, PR)- A horas de que se decrete una nueva Orden Ejecutiva por La Fortaleza en busca de controlar el avance de los contagios por el Covid-19 en la Isla, el Ombudsman, Edwin García Feliciano, pidió a la gobernadora Wanda Vázquez que pondere un mayor grado de razonabilidad para que sectores que han cumplido cabalmente con todas las directrices previas, no sean penalizados. Puso como ejemplo iglesias, entidades y comercios que han sido extremadamente rigurosos en observar las normas fijadas y en alertar a los visitantes o consumidores sobre el cumplimiento de las mismas. De hecho, siendo Puerto Rico un país fundamentado en valores cristianos, el funcionario recalcó que la labor conciliadora de las iglesias, proveyendo un espacio de solaz y reflexión, es vital para aplacar la ansiedad que en algunos puede provocar un nuevo estilo de vida, como promover la unión ciudadana para metas sociales comunes de prevención de la violencia y fortalecimiento de la familia. En ese sentido, aseveró que se debe proveer el espacio adecuado para que las mismas cumplan con su función social y ecuménica. El Procurador del Ciudadano insistió además que ha habido una ausencia de un esfuerzo educativo de rango mayor que oriente al ciudadano y al comerciante de todas las providencias para controlar la enfermedad, así como propiciar y una cultura de cumplimiento entre aquellos que todavía piensan que la pandemia es un asunto liviano o pasajero. García Feliciano, quien antes de ser nombrado al cargo se desempeñó por 20 años como alcalde de Camuy, utilizó precisamente esa experiencia para dramatizar que, el ciudadano común necesita del constante apoyo educativo para internalizar unas actuaciones que nunca han estado en su comportamiento diario. En ese sentido, citó que la educación ciudadana es pilar en cualquier esfuerzo de prevención y que cada puertorriqueño, no importa en el segmento poblacional de edad que se encuentre, necesita de herramientas cognoscitivas que le estimulen al cumplimiento, antes de que se enfuerce mediante mecanismos de ley las providencias de distanciamiento social y salubridad pública. No obstante, García Feliciano también argumentó que las agencias del orden público deben ser mucho más proactivas en hacer valer lo que dictan las órdenes ejecutivas, primero con orientación, y luego con los mecanismos que las mismas provean. Insistió que, en ciertos extremos, habrá de requerirse la aplicación rigurosa de todos los parámetros que protegen a toda la ciudadanía de una pandemia que lamentablemente, sí acarrea la muerte sin discriminar en edad o sexo.